Aunque parezca impensable hay mucha gente que todavía no tiene lavavajillas en casa. De hecho, no está considerado un electrodoméstico de primera necesidad. Hoy queremos contarte las seis ventajas indiscutibles de utilizar el lavavajillas:
Ahorra tiempo. El tiempo que empleas fregando los utensilios de cocina después de cocinar y comer puedes destinarlo a otras cosas. Luego tienes que secarlo todo y guardarlo. Deja que el aparato lo haga por ti y emplea ese tiempo en tareas más divertidas. Nuestros lavavajillas New Pol tienen un programa que te deja la vajilla lista en tan solo 30 minutos.
Consume menos energía. Procura utilizar los programas ECO, carga tu aparato o adecua la media carga si no has conseguido cargarlo del todo.
Acaba con los gérmenes. Eso solo se consigue con las altas temperaturas que alcanza un lavavajillas. Contamos con dos programas especiales. Uno Intensivo a 65º que es adecuado para lavar vajillas muy sucias y otro denominado Higiene a 70º que es para vajillas muy sucias que, además, requieren un lavado higiénico.
Ahorra agua. En 2012 el Canal de Isabel II hizo un estudio en el que se demostró que el gasto de agua de un lavavajillas es una media de 30 litros menos que si se limpian los platos a mano. Nuestros lavavajillas New Pol tiene un consumo de tan solo 9 litros por ciclo.
El silencio. El nivel de ruido es una de las características a tener más en cuenta por el consumidor europeo. Cuanto más silencioso mejor. Harán menos ruido que le grifo abierto para fregar los utensilios a mano.
Evita discusiones domésticas. Se acabó discutir o echar a suertes a quién le toca fregar los platos después de cenar. Puede parecer una tontería, pero nos facilita mucho el día a día en casa.
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