Saca todas las bandejas, cajones y todas las piezas extraíbles. Lávalas a mano con agua y jabón y esmérate en secarlas bien. Una vez que está el frigo completamente vacío límpialo con una solución de agua y jabón para vajillas y una bayeta. Limpia cada rincón eliminando cualquier resto de comida y polvo. Una vez limpio, seca cada rincón. Ya puedes volver a colocar las bandejas y cajones.
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